4.11.2010

prometéica sentencia













prometeo por Tamayo


a Waldemar Burgos


cómo masticar la llama que se ha ido
inadvertida
cómo entender tanta oscuridad que asoma
como los besos de la muerte desdoblados en papel


dónde fue a morar el ancla de tu fuego
con los nudos rojos de tu barba
con el oleaje antiguo que zarpa en tu palabra
dónde la primicia de tu llanto
y de tu risa


dónde


si el fuego siempre ha sido un sueño
desde dónde se iluminan tus palabras
y por qué hay una grieta entre tus llamas. 

1 comentario:

W.B. dijo...

Me cae como la brisa.