
Una tentación de vacío
que me atrapa en su trampa
que me seduce en su ahogo,
que me viene como vómito invertido:
desde adentro.
Se me cuela el adiós entre las venas;
un relámpago de miedo,
un golpe de asfixia.
El sabor del trilce develado
en la mirada inquieta que grita
su desespero aletargado,
su vocación de llanto ensimismado.
2 comentarios:
Entiendo completamente ese vacio. Muchas veces lo he vivido y la mejor forma de describirlo, tu mismo lo has hecho:a golpe de asfixia.
Saludos!
Que rico volver a recorrer por este santuario de buenas letras. Muy bueno!
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